¿A quien no le gusta tener una piel suave, hidratada, limpia y sana? Un gran tratamiento para conseguir los beneficios anteriores y una piel perfecta es la exfoliación corporal.
La piel de nuestro cuerpo se reseca por el frío, las calefacciones y los cambios bruscos de temperatura. Una piel reseca necesita una exfoliación para ayudar a hidratar las células. Si únicamente nos aplicamos cremas en nuestra piel, no hidratará las células que tenemos secas, para ello debemos de someternos a un tratamiento de exfoliante. Gracias a este tratamiento corporal, conseguirás eliminar las células secas; dejando paso a una células bien hidratadas y una piel más húmeda.
Los beneficios de la exfoliación son: