La reflexología del pie o reflexología podal es una técnica terapéutica basada en la estimulación de puntos sobre los pies, denominados zonas de reflejo. Estas zonas de reflejo corresponden a distintas partes del cuerpo, por lo que masajeándolas de forma indirecta o refleja (de ahí el nombre de la terapia) los órganos, músculos u otras partes del cuerpo reciben un estímulo curativo. Por supuesto, además de este efecto reflejo, hay un efecto local en los pies muy importante y útil para tratar y prevenir muchos problemas de los mismos.
Gracias a esta técnica terapéutica ancestral, podemos obtener múltiples beneficios sobre nuestra salud ya que el conjunto de patologías y enfermedades que puede tratar la reflexología es muy amplio.
La reflexología podal es una técnica terapéutica que nos puede ayudar con diferentes síntomas y dolencias, tanto para prevenirlas como para conseguir un equilibrio físico y mental, simplemente aplicando una presión en zona específica del pie. Una gran alternativa o complemento a la medicina convencional, sin duda.
Actualmente destinamos muy poca atención a nuestros pies y solemos olvidar que son el sustento de todo nuestro cuerpo. Por tanto, un buen cuidado de los pies supone una mejora sustancial de todo nuestro organismo. De este modo si entendemos la reflexología del pie y la tratamos con un profesional competente, podemos mejorar muchas dolencias o molestias incluso de otras partes del cuerpo.